El 40% de enfermos con prescripción de morfina u otros opioides no toma el medicamento para paliar su dolor o lo hace en dosis inadecuadas, según un estudio financiado por el Ministerio de Sanidad en el que han participado 44 hospitales catalanes y 1.064 enfermos.
El médico del Instituto Catalán de Oncología (ICO) y miembro del comité científico organizador del VIII Congreso Mundial de Investigación de Cuidados Paliativos que ha comenzado este jueves en Lleida, Josep Porta-Sales, ha asegurado que la adecuación al tratamiento es de un 60%, por lo que hay un 40% de los enfermos que todavía están infratratados.
Porta-Sales ha explicado que se planteó hacer el estudio en Cataluña por un tema de facilidad y que sus resultados se pueden extrapolar perfectamente a España: «Es cierto que probablemente nos falte ponerle cifras pero si no es un 40% y es un 45%, la situación no cambia», ha afirmado.
Porta-Sales ha considerado que es bueno tener en cuenta estas cifras porque dan muchas pistas a las personas que están involucradas en la formación y en la atención de los pacientes para poder mejorarlo: «Si lo ignoras no sabes, si no sabes no mejoras, de esto va este congreso, de saber más para mejorar más», ha dicho.
El problema, según Porta-Sales está relacionado con muchos factores algunos educacionales, porque además de los sanitarios intervienen las familias: «De poco sirve hacer una buena prescripción, si luego el familiar que ha de velar por la correcta administración del medicamento escatima medicación al paciente por el hecho de que tenga miedo a que se vuelva adicto o se haga tolerante».
Para obtener buenos resultados hay que actuar en todos los frentes y eso pasa por una mejor formación de los profesionales sanitarios y también de profesionales vinculados a la atención de las familias como trabajadores sociales, psicólogos que ayudan.
Porta-Sales ha hecho estas declaraciones en la presentación del congreso que ha comenzado este jueves en Lleida con la participación de 1.200 profesionales de 55 países.
El director de Cuidados Paliativos y Terapia del Dolor del Instituto Nacional del Tumor de Milán, Augusto Caraceni, que ha abierto el congreso ha afirmado que más que nuevos fármacos lo necesario es utilizar mejor los ya existentes.
«Disponemos de un arsenal basados en opioides, en la morfina, muy eficaz, y no lo estamos utilizando, no necesitamos más fármacos sino utilizarlos mejor», ha remarcado.
Con este argumento ha reclamado la necesidad de seguir profundizando en investigación en opioides desde varios ámbitos, también el social, y en este punto ha considerado que los medios de comunicación tienen una responsabilidad porque «la morfina sale asociada a que a la gente se le ponen los pelos de punta», y ha lamentado que algunos pacientes rechacen este analgésico eficaz por miedo.
También ha reclamado docencia a nivel de grado y pregrado sobre el uso de medicamentos e intervenciones en políticas sanitarias porque en algunos países estos medicamentos son accesibles, pero en otros la regulación es muy estricta y el consumo es muy marginal.
Por su parte, el presidente de la red de investigación de la Asociación Europea de Cuidados Paliativos, Stein Kaasa, ha planteado que no sólo hacen falta tratamientos adecuados, sino también diagnósticos adecuados para lo que hace falta que el paciente pueda explicar sus sensaciones.
Kaasa ha adelantado que en este congreso se presentará una aplicación informática para teléfonos móviles y ordenadores elaborada con pacientes en la que los enfermos pueden marcar algunas variables que le ayudan a definir su dolor.
Por su parte, el responsable del Programa de prevención y atención a la cronicidad de la Generalitat de Cataluña, Albert Ledesma, ha apuntado su intención de plantear la extensión de cuidados paliativos a enfermos crónicos.